Orejas Prominentes

Muchas veces se observan personas con orejas “abiertas” o mal llamados “orejones”. Esta alteración se debe a un defecto en la formación de la oreja que ocurre en la vida intrauterina, el cual se caracteriza, por separación anormal de la oreja con respecto a la cabeza y alteración en sus curvaturas. En la gran mayoría de los casos compromete las dos orejas, y aproximadamente dos tercios de los pacientes afectados tienen historia familiar. En cerca de 60% de los casos, puede ser diagnosticada al nacimiento y es más aparente durante los primeros años de vida.

Las orejas en pantalla no causan alteración funcional, ni en la audición, pero esta deformidad expone a sus portadores a repetidas situaciones de ridículo, principalmente en la infancia, lo que puede provocar alteraciones sicosociales como traumas sicológicos, estrés emocional, disturbios de comportamiento y restricción de las relaciones sociales. Además de las alteraciones anatómicas del pabellón auricular, los pacientes con asimetría importante entre las orejas también pueden beneficiarse con la cirugía, llamada otoplastia.

La cirugía se realiza por la parte posterior de la oreja, y consiste en crear las curvaturas faltantes, y en los casos de estar muy abierta, se aproxima más a la cabeza con puntos de sutura. La cirugía tiene en promedio una duración de dos horas; es realizada bajo anestesia local, con sedación o anestesia general, en el caso de los niños. La recuperación es rápida, con el retorno a las actividades normales en 3 días.  Existe la necesidad de usar una balaca o faja especial por un mes, para proteger las orejas

La otoplastia es una cirugía con baja morbilidad, de fácil ejecución y en la que la mayor parte de los pacientes operados refiere satisfacción con los resultados, mejoría en la autoestima y en las relaciones sociales. Debido a las posibles implicaciones en relación con la formación de la autoimagen y la autoestima, se indica la otoplastia con seguridad a partir de los cinco años de edad.