El peligro de la silicona industrial

No es inusual encontrar pacientes que son atendidos en los servicios de urgencias exhibiendo las crueles marcas causadas por la aplicación de silicona líquida. Esta práctica, clandestina, se observa con alguna frecuencia en travestis.

Existe una diferencia muy grande entre los implantes (prótesis) de silicona y la silicona líquida, principalmente en lo que respecta al tipo de silicona y a la forma de aplicación. Las cirugías de implantes de silicona se realizan en un quirófano y en una clínica u hospital reconocido, mientras que la inyección de silicona líquida se realiza de manera irregular y clandestina en casas, consultorios o clínicas llamadas “de Garaje”, en condiciones precarias de higiene y por unos precios muy bajos. La inyección de la silicona se realiza por medio de jeringas, haciendo que el producto se infiltre por todos los tejidos. Esto hace que su remoción sea a veces imposible.

La silicona líquida se ha usado para aumentar los senos, nalgas, labios y pómulos. Su aplicación causa grandes complicaciones como deformaciones graves, dolor crónico, supuración, nodulaciones, infecciones, alergias, dificultades para caminar y muerte.

En algunos casos la silicona migra, eso significa que desciende de los tejidos donde fue aplicada a regiones más bajas, por eso es que puede verse silicona en las pantorrillas o pies, después de aplicada en las nalgas, o en la región abdominal después de aplicada en los senos.

Los daños son devastadores, tanto en el aspecto físico como sicológico.